lunes, 27 de enero de 2014

Entradas de Factoría de Ficciones


A final me he decidio.

El enlace a Factoría de Ficciones os llevará al blog de alguno de los talleres de escritura que he tenido el placer de hacer, éste en concreto con Alexis Ravelo como conductor de esa aventura. Al margen de los mios, les invito a pasear por los de otros compañeros y compañeras que, de seguir en la misma línea, aseguran engordar el catálogo de autores canarios, merece la pena. No sé porque no habia enlazado esto antes... Pero al fin esta aquí. Que los disfruten.

A los príncipes azules tambien nos huelen los pies.


Claro nena, pues claro que me huelen los pies.

Y es duro eso de afeitarme todos los días, sobre todo por que tengo la piel muy sensible y aunque utilice máquina eléctrica "powertoch control 8000 series underwater" o una "vibropower xtreme plus con 9 hojillas" mi piel termina ardiendo y claro, el aftershave tampoco es que refresque mucho, casi todos llevan alcohol, así que... Imagínate que despues de darte la cera, te rasuras, y acto seguido te pones alcohol y te prendes fuego. Pues eso. Por eso prefiero estar todo el tiempo que puedo con barba de tres días.

Tambien tengo vello corporal y aunque alguna vez me lo he quitado... No vale la pena. Vuelve a salir con cierta rapidez. Sí, es verdad que el tacto de una camisa es diferente, y las caricias se sienten con mas intensidad, pero esa sensación te dura dos días y luego como me ponga algo de punto me lo tengo que sacar que parece velcro. Al final terminé aceptando mi genética, que le voy a hacer.

De sudar ni hablamos. Solo te diré que en pleno verano, basta que me duche para empezar a "estilar" de nuevo. Afortunadamente, el olor si que se va con la ducha y tarda en volver. Ni te digo ya si estamos... Ya sabes... Será porque ahí sí que hecho el resto y me lo trabajo bastante, así que no te sorprenda si después de terminar en vez de abrazarte y decirte cosas tiernas vuelvo a la ducha. No es que no quiera estar abrazado a tí en el lugar donde lo hemos pasado tan bien, es que el cuerpo me pide una ducha urgentemente.

El tabaco es otra. Qué le voy a hacer si fumo, sé que no debería, sé que tengo que dejarlo, pero te confieso que me gusta fumar... E intento cuidar mi aliento, y también el color de mis dientes pero no siempre uno puede estar al quite con esas cosas, no por que no sea posible sino por una cuestión de logística.

El alcohol quizás sea otro problema para ti, pero solo bebo cuando hay alguna ocasión, una cena con amigos, en alguna fiesta... lo que se conoce como bebedor social. Cierto es que en alguna contada ocasión a uno se le puede ir la mano pero son casos aislados.

La imagen es otro de los temas que me preocupan en el sentido de que no sé si tengo buen gusto para vestir, pero para mí, prima la comodidad y sobre todo depende de la ocasión. Por regla general puedo parecer desaliñado (lo que yo llamo cómodo y funcional) pero cuando la ocasión lo requiere puedo ser elegante como corresponde a alguien de sangre azul.

Lo de los pies, sé que es un problema y lo intento controlar, pero es que el calzado que tenemos hoy día tampoco te deja mucho margen. Sí, se que todo depende de lo que uno se gaste y de cómo lo gaste, pero no te engañes, la realeza ya no es lo que era, desafortunadamente incluso para los de mi clase también hay crisis y tenemos que sacar partido a los dineros gastando y mirando mucho la relación calidad-precio. El dinero es un bien escaso. Por muchos productos que uno use, tarde o temprano el olor termina volviendo. Y pensar que en otras culturas el olor corporal determina cierto estatus dentro de esas sociedades y no para mal precisamente, pero me ha tocado vivir aquí y lo controlo como puedo.

En cuanto a ser cortés o caballeroso nadie hasta ahora podrá tacharme de lo contrario. Hemos de tener en cuenta la reivindicacion de igualdad de la mujer y llega un momento que uno ya no sabe si abrirle la puerta del coche o no, o pagar la factura de una cena, porque claro, si la chica es de las de igualdad se puede ofender, sino puede pensar "que tio mas racano".

Romanticismo.... Sí, soy un romántico empedernido, aunque ya eso no se lleva, me explico. Si lo que tu llamas romanticismo es ese que nos vende el cine de hoy en día, ya te adelanto que no soy tu príncipe, porque seamos sinceros, en el cine todo es fácil y, curiosamente parace que las cosas son gratis, además, me parece un poco triste que los anillos de compromiso tengan que tener una piedra del tamaño de una pelota de golf, ¿acaso eso importa tanto? Yo soy de otro tipo de romanticismo, de aquel que cada día esta a tu lado, del que pierde las neuronas cada día para que no falte de nada, del que te intenta conocer mejor que tú misma y antes de que abras la boca saber perfectamente el humor que tienes hoy, de aquel que debe tener vida social fuera de la relación para nunca parecerte aburrido y seguir cultivandome para que sigas pensando que soy un tipo "diferente" al resto. Pero no, no soy adivino, creo que la comunicación es escencial para mantener una relación sana... Si tú no quieres, yo no sabré que es lo que hoy te hizo enfadar en el trabajo, o qué es aquello que hice y que te sento tan mal y por lo que me tratas diferente.

Por cierto y hablando de todo un poco...

Y tú... ¿qué tienes de princesa?


El hombre que mira.

domingo, 12 de enero de 2014

...POP...

para Mónica.

    …POP… es un grano de millo al estallar, el tapón de una botella a sesenta kilómetros por hora, un capullo estallando en flor, estar roto por dentro y seguir adelante, un beso inesperado, un rayo de sol en tu cara, unos labios estampados en un sobre, esa canción que te emociona, ese olor que te transporta, ese sabor que te hace llorar, mi corazón volviéndose del revés cuando te veo, mi cabeza convirtiéndose en nada, la carcajada sincera de un niño, tu calor en la cama, algo que te sorprende, te maravilla, te atrapa y te desarma.
    …POP… es lo que quiero yo.
    …POP… es lo que quieras tu.

El hombre que mira.